El manejo del dolor
Comfortable Circumcision® ofrece dos opciones para la circuncisión en adultos. Se utilizan anestesia local (bloqueo del nervio del pene) y anestesia general (sueño) para controlar el dolor durante el procedimiento. Ambos métodos son eficaces para eliminar el dolor, por lo que la elección final la puede hacer el paciente.
Anestesia local (bloqueo nervioso) La anestesia local implica la inyección de un medicamento anestésico sobre o alrededor de un nervio para controlar el dolor en un área específica del cuerpo. Se utilizan en combinación con un medicamento sedante para controlar el dolor durante la circuncisión. Actúan bloqueando temporalmente las vías del dolor que conectan la médula espinal con el cerebro. Por esta razón no se reconoce la sensación de dolor. Una vez finalizado el procedimiento, se recetan analgésicos orales para garantizar un proceso de curación sin dolor. La anestesia local es una opción segura y eficaz para quienes no desean la anestesia general (para dormir). Se ofrece los martes como parte de un programa diseñado para brindar a los hombres adultos una opción de bajo costo para el procedimiento.
Anestesia general (sueño) Los pacientes bajo anestesia general se encuentran en estado de inconsciencia. Los medicamentos utilizados para la anestesia general se denominan anestésicos por inhalación. El anestésico se transforma en gas vaporizándolo en un respirador especialmente diseñado. Una vez inhalado hasta los pulmones, el medicamento pasa por el torrente sanguíneo donde sus efectos producirán pérdida del conocimiento, pérdida de la sensación corporal y relajación muscular. Como resultado, el paciente no sentirá ni recordará la cirugía. El procedimiento durará aproximadamente 30 minutos. Los medicamentos recetados por vía oral proporcionarán un período de curación indoloro.
La anestesia general (sueño) se realiza en el departamento de cirugía del hospital y está disponible de lunes a viernes. Una vez dado de alta de la sala de recuperación, se recetan analgésicos orales para garantizar un proceso de curación sin dolor.